Mañana de sábado,
barcos, soledad de la espera,
un zumbido nostálgico de tango,
me evocan al más viejo y triste de los Polacos,
si, Goyeneche en nieblas del riachuelo,
no sé cómo recorren mi interior estos sentires,
no fueron premeditados, pero son,
todavía no huele el asado,
sin él un día de club incompleto,
rebusco y solo el silencio del viento me alberga,
a lo lejos algunas voces de niños,
todavía no llega el bullicio,
ese que me mantendrá terrenal,
me alejaré entonces de mi,,
se cumplirá el rito,
el fuego arderá,
el vino,
nubes de moscas harán de la estancia un baile,
nuestras manos y cuerpos,
alejando las hordas negras, riendo, olvidando,
primitivo, placentero recompondré,
en una foto mi infancia,
sentimientos ancestrales, los únicos,
estará el asado, algo nublado por los vapores,
sentiré un hambre feroz, seguirá el vino,
ahora el turbio fondeadero esta en el aquí,
morderé mi manjar esa carne indescriptible,
sangrante, tierna ,asada infinita,
ya no pienso, solo sigo, mastico,
degusto, almas libre, caníbal en celo,
ya infinitamente precario, entierro el cuchillo,
veo el rojo, te veo, no vuelvo,
al masticarte te poseo, es la línea del tiempo,
narcótica saciedad, de rebuscar en mi y en ti,
vuelvo a cortar y sé que es eterno, chorreas placer,
y yo mastico.
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fondeadero de conocer.ar,y ahora gotan por tomasuncafe-14/03/09.